comentario de un participante
Me apunté a las clases de Thea en un momento muy señalado de mi vida, con muhchos cambios, decisiones a tomar y muchas dudas.
Enseguida me di cuenta de que no eran las típicas clases de yoga de yoga y no se limitaban solo a las posturas y ejercicios, también se hablaba de la importancia de la parte emocional y mental. Eran clases olísticas, donde todo, absolutamente todo tenia una enorme trascendencia. Se hablaba de lo importante que somos como personas y de la necesidad de amarnos y respetarnos. Que muchas leyendas que nos hacían sentir como un ser egoista cuando decíamos "no puedo", no eran leyendas, se trataba de una necesidad. Si nos dejamos agotar ante la contínua demanda de los demás, si no ponemos unos límites. ¿Como podremos ayudarles? Solo es posible hacerlo desde nuestra propia salud y energía y por ello debemos dosificarla y enseñar a los demás que no les queremos menos cuando decimos que no, simplemente necesitamos reponernos. Necesitamos tiempo y espacio para nosotros mismos.
La parte emotiva tenía un gran protagonismo y Thea nos hablaba mucho de las emociones y de como éstas lo envuelven y mueven todo. La parte emocional consume una gran energia y por ello es importante aprender a manejarla. Los pensamientos tipo "disco rallado" y las emociones negativas generan tal fuerza que pueden paralizarnos la vida y entrar en la oscuridad. No se trata de negar la realidad o pintarla de rosa; sino de asumirla tal cual es, con la esperanza que tenemos la suficiente fuerza interior para afrontarla y cambiarla. Porque sabemos que los pensamientos son muy poderosos y queremos algo mejor para nuestra vida.
También hablábamos de colores, de números y de tantas cosas que al final tienen una gran relevancia y acaban formando parte de tu día a día para mejorarlo.
Thea desprende mucha energía, sabiduria y humanidad. Tiene mucho que ofrecer y "sorprender", con una filosofía diferente, aplicable a cada momento de la vida y ayuda a esclarecer muchas dudas. Para mí fue un regalo y lo sigue siendo!.
Imma Serra
Cambrils
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